EL TEST DE RORSCHACH
Ángel Montoro ValverdeAntúnez tenía principios; exactamente… dos: “ande yo caliente…” y “oveja que bala, bocado que pierde”. También tenía valores. En bolsa. Sin embargo, Campoamor, socio de bufete, era puro altruismo. Fue la concurrencia de extremos el secreto de su éxito asociativo, amenazado últimamente con las excentricidades de Antúnez, como aparecer en estrados disfrazado de piruleta o -mucho peor- actualizar Java sin un informático presente. Carente de familia y amigos, fue Campoamor quien le acompañó al psiquiatra.
-¿Qué ve en esta lámina?
– Una enfiteusis.
-¿Y en ésta?
– La ley de transparencia
-¿Y ahora?
-Una hijuela
-Entonces… ¿es grave? -Preguntó Campoamor-
-¿Por qué lo dice?
-Porque yo veo lo mismo.
El doctor escribió: “Trastorno de despersonalización infectocontagioso”.
Cuando los socios hubieron marchado, el prestigioso psiquiatra se puso unas gafas tridimensionales de cartón, encajó la papelera en su cabeza y cabalgando sobre su sillón interestelar exclamó:
-¡Que la fuerza os acompañe!
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Alocado relato (entiéndase literalmente el adjetivo); incursión en los territorios del humor absurdo… El censo enfitéutico siempre me pareció la institución jurídica más friki. Felicidades.
Bueno, bueno… el anatocismo tampoco le iba a la zaga. Gracias compañero
Hola, Ängel.
Siempre se aprende algo al leer. El test de Rorschach lo conocía, pero de la enfiteusis no tenía ni la más remota idea hasta que he leído tu micro y he tenido que buscarlo.
Me gusta el humor fino, jurídico, starwariano que destila tu historia.
Un abrazo y que la suerte te acompañe.
Gracias Towanda. La vida es una enfiteusis: vivimos en una tierra que no nos pertenece. Ah y no me sobrevalores. Lo bueno del relato es pura casualidad. Saludos y suerte con tu gran relato.
Gracias, Ángel, y enhorabuenísima por el galardón de febrero.
Un abrazo enorme.
Me encanta.
Que tengas mucha suerte.
Gracias compañera.
He vuelto a leerlo y todavía me gusta más. Está claro que una dedicación excesiva a la profesión puede ser perjudicial para la salud… mental.
Para eso está el humor, que nos hace reír, y con eso abrimos los pulmones inspiramos más aire y oxigenamos nuestras neuronas.
¡¡¡ENHORABUENA ÁNGEL!!!! Me alegro MUCHÍSIMO por ese premio del mes de febrero.
¡¡¡FELICIDADES!!!
Gracias María Dolores.
Que yo recuerde, el último premio que tuve fue en la escuela por una redacción. En esa escuela de pueblo… EGB… En fin que me ha hecho ilusión, ¡vaya!.
Y enhorabuena por el premio mensual. Tu relato era mi favorito.
Muchas felicidades por el premio mensual, Ángel!! Me alegro mucho. Era un relato magnífico. Derroche de ingenio y humor. Enhorabuena. Mucha suerte también para este mes.
Es un honor recibir una felicitación de quien es un ganador con mayúsculas (Toño…) Y al hilo de tu mensaje he leído tu relato de este mes. Impactante. Ylo peor es q
Es un honor recibir una felicitación de quien es un ganador con mayúsculas (Toño…) Y al hilo de tu mensaje he leído tu relato de este mes. Impactante. Y lo peor es que no se divisan soluciones en el horizonte.