Cuestión de tiempo
Lita Rivas FolgarMami, de grande quiero ser abogada, me dice mi hija desde sus tiernos cinco años. Y yo me lo tomo a broma. No es más que una zarandaja con la que pretende llamar mi atención. Pero no abandona la idea y se repite como un disco rayado. Le pregunto el porqué de esa obsesión y me dice: Quiero ayudar a la tía Cris a meter en la cárcel al hombre malo que le pega, y ella siempre tiene los ojos morados.
Así que ante su motivación y determinación, la declaro aspirante al Colegio de Abogados y le prometo que le voy a ayudar en su periplo, con el derecho procesal como meta.
En la actualidad, es una abogada de prestigio, adalid de la independencia de la mujer como medio para luchar contra la violencia de género. Lástima que la tía Cris ya no está con nosotros. Él fue más rápido.