Honradez y trabajo
Antonio Borja García Sabater · ValenciaSoy honrado. Mi conciencia nada tiene que reprocharme pues todo lo hice por este pueblo. Nunca hice informes que pudiesen perjudicar a este ayuntamiento ni atribuí partidas a quienes no habían trabajado. Pero ellos necesitan una cabeza de turco. Unos pagos mal contabilizados son el único argumento contra mi decencia, pero yo no soy contable, soy letrado. No dejaré ese puesto. No lo presentaré como ofrenda. No será el trofeo que sacie la sed de los hipócritas que ahora se hacen los decentes sacando mi fotografía en los periódicos, acusándome de desprestigiar a mi pueblo, a mi profesión, cuando ayer, el aceite necesario calló sus chirridos. Sé que hoy nadie defenderá públicamente mi causa, que sólo me hablarán los míos, pero cuando logre el sobreseimiento o la absolución, todo será como antes. Y si no, después de tantos años de trabajo… unos buenos millones en Suiza, también valen este oprobio.