En su honor
Eduardo Pablo Chirico · Buenos Aires (Argentina)La ofrenda floral y la fotografía de graduación mostraban distorsionados contornos a través de la copa de champagne. Las flores se las habían enviado desde su oficina a Claudia, con una tarjeta que rezaba:”Por veinte años de exitoso trabajo en el bufete, y por muchos más.” Este era el prólogo de la fiesta que, en su honor, se celebraría una hora más tarde en el salón del Hotel Internacional. La graduada más joven de su promoción, con veintidós años recién cumplidos, comenzó allí una exitosa carrera tomando una causa penal de complicada resolución, y logrando el sobreseimiento de los imputados con un argumento inapelable. Mientras se alhajaba para la fiesta, bebió otro sorbo de champagne y recordó los cientos de criminales que había defendido y liberado con su dialéctica; sonrió satisfecha y orgullosa de su éxito. Luego tomó la foto y se vio veinte años atrás. Y comenzó a llorar.