El plagio

Ricardo Luis Villanueva Meyer Bocanegra · Lima (Perú) 

El doctor Benavente, abogado del estudio especialista en derechos de autor, se hallaba en Europa y el caso que teníamos entre manos requería una rápida respuesta suya que en aquellos tiempos de pre-internet sólo un mago podría obtener. La absolución de nuestro defendido, acusado de plagio, dependía de la opinión casi pontifical del doctor Benavente, con señalamiento para la lectura de sentencia dos días después; un escrito firmado por él pesaría en la decisión de los jueces que de seguro lo habrían tenido de profesor de la materia en la universidad. No bastaba lamentablemente el logotipo en forma de cubo impreso en las hojas del estudio, así que me arriesgué y falsifiqué la firma del letrado en el documento redactado por mí con el cual terminamos ganando el juicio. Un caso de plagio, ganado con un documento falso, vaya cosas que uno va aprendiendo.

 

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