Confusión
Manuela Maciá · Elche (Alicante)Entré en la cocina y conecté el televisor. Estaban emitiendo un documental sobre la vida de la marmota. Saqué las naranjas de la nevera dispuesta a preparar la mermelada que a mi hija tanto le gusta. Me sentía con fuerzas y un poco más animada. Mi ojo izquierdo había recuperado bastante visión y ya podía moverme un poco por la casa sin tener que utilizar las muletas. El teléfono sonó y escuché la voz de mi abogada. Me llamaba para comunicarme que mi atracador saldría de la cárcel bajo fianza. Dejaban libre a una persona que había estado a punto de matarme a golpes porque me había confundido con la ministra. Decidí que haría todo lo posible por subir al estrado y contar toda la crueldad que ese hombre había descargado sobre mi. Aunque no sé por qué tuve el presentimiento de que no iba a tener oportunidad de hacerlo.