Un día cualquiera
¡µlvaro Sánchez CarrilElla se fue, no dejo nada suelto, ningún indicio de donde encontrarla, ninguna razón de por qué se fue, solo me dejo mi fiel compañera; mi tortuga, la única que me entiende cuando digo:¡€™ser abogado no es ser millonario?. Hoy, como todos los días desde que me dejó, he quedado con mi único amigo, el whisky. Solemos quedar todos los días a la misma hora y en el mismo sitio y me atrevería a decir que nunca acabamos bien; somos de opiniones diferentes. Al levantar la cabeza la vi. Aquella mujer que me desnudaba con la mirada se acercó y al oído me susurró. El amanecer se apresura por salir y la tremenda lluvia hace que nos cobijemos en un portal. Junto a la tienda de calcetines es donde dimos rienda suelta a la pasión. A las 9:00 tenía una vista, ¡¨mi alegato?; un éxito, su Señoría seguía mojada.