LA IRREVERENTE MAGIA

Daniel Aznar Alonso · BARCELONA 

Mi nombre es Harry Potter. Estudié en Hogwarts durante años para convertirme en mago, pero, por desgracia, puse fin al ejercicio de esa profesión. Por lo visto no es algo que dé como para vivir dignamente. Tuve que reorientar mi futuro profesional. Cambié mi disfraz de brujo por unos pantalones vaqueros y me puse a estudiar derecho. Después, en clara desobediencia de mi propio código ético, me ayudé de un hechizo para aprobar las oposiciones de judicaturas a los tres días de licenciarme. Hoy tengo una vista de un juicio complicado. Hermione y Ron se divorcian. Ella le pide una pensión por alimentos desorbitada para sus cinco hijos. Él insiste en que tres de esos hijos no son pelirrojos y tienen una cicatriz en la frente. Solicita hacerse pruebas de paternidad. Finalmente hago que se vuelvan a enamorar y retiren sus demandas. Espero que esta vez dure más el hechizo.

 

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