Mr. Scrooge 2010
Carolina Navarro Diestre · Castro Urdiales (Cantabria)El centro comercial está atestado de almas en pena buscando ese regalo perfecto que nunca encontrarán. Cuerpos agolpándose, empujándose, sudando hasta el paroxismo. Allá vamos. Una vaharada de aire caliente olor mandarina me ahoga a modo de bienvenida. Al intentar avanzar, una señora me estampa contra una columna. ¿Y ese hilo musical, trepanándome los oídos con su sucesión interminable de villancicos: “Campana sobre campana”, “Arre borriquito”, etecé? ¡Arrrgh, maldita Navidad! Cuando me echaron del bufete pensé que nada podría ser peor que soportar esos testimonios de matrimonios resentidos, de vecinos enfrentados, de delincuentes de poca monta. Pero mil veces prefiero el estrés de un vencimiento para antesdeayer que el vulturno bajo este traje rojo. Y la barba postiza, ¡cómo pica! Pero es lo que hay, deja de quejarte, tío. Limítate a llegar a tu asiento y sonreír, que para eso te pagan: «Ho, ho, ho, niños. ¡Felices Fiestas a todos!»