¡Feliz Navidad!
Fernando Gayo Sánchez · Hoyo de Manzanares (Madrid)Era la noche de Navidad Sr. Juez, lo demás, ya lo habrá leído en mi informe. Siempre he creído en la magia, y cuando sonó la campana del reloj, eran las doce. Una pena y un deseo eran mi equipaje y la columna que sostendría la nueva vida que proyectaba. En el salón, la rama de pino con filigranas aguardaba que el milagro se produjera; brotarían luces de colores y mandarinas jugosas preñadas con gajos de sorpresas. El timbre sonó como un avispero de esperanza. Abrí la puerta y allí estaba él: rojo, barbudo y gordinflón con un sobre en la mano. La emoción no me dejó respirar y desplegué la carta como si de una capa se tratara:¡€™Vencimiento de la hipoteca…?, fue lo único que pudo escuchar mi colega del bufete antes de que lo empujara escaleras abajo.