Una vida mejor

Carlos Mirás Avalos · Madrid 

Presa de un ataque de ansiedad intenté romper el herrumbroso candado. No hubo forma. Seguí tus instrucciones al pie de la letra, pero de nuevo me resultó imposible. Había llevado un día de perros: primero el madrugón, el café que dejó su huella en mi corbata, el atasco inevitable, el turno de oficio venenoso, tóxico, la comida con un empresario corrupto¡€™y yo que no me atrevo a dar el paso. Incluso se me olvidó comprar tu regalo de cumpleaños. Veinte años ejerciendo la abogacía son demasiados, incluso para mí. Y no soy capaz de decirle a mi jefe que dejo el bufete, que me voy al campo, que cambio la audiencia por la granja, los magistrados por los cerdos, los litigios por el estiércol.

 

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