El huerto
Elodie LE GOFF · BarcelonaAl principio, la recomendación le pareció curiosa, “hazte un huerto en el despacho y no te olvides de introducir en el sustrato restos de papel para no gastar tanta fibra de coco”. Mientras partía los trocitos de papel en los maceteros, la vista se le fue al expediente M. Recordó la comparecencia ante la prensa para defender la reputación de M que denunció al entonces diputado X por agresión sexual en la suite del hotel donde M trabajaba como camarera. También se acordó de su reacción cuando llegó por valija un sobre grande con una esquela avisando de la muerte de M, con la fecha y el lugar del entierro, una coerción más para abandonar el caso. Lentamente fue rasgándolo todo y haciéndolo desaparecer en la tierra con la esperanza de que se transformase en algo hermoso: unas fresas, unos tomates, sólo eso, acciones sencillas para asuntos complejos !