¡Usted por aquí!

Manuel Molina Domínguez · Palma de Mallorca 

Como juez federal, disfrutaba de reconocimiento y dinero suficiente. Pero quería todavía más. Recuerdo cuando nos presentaron en el club. Cómo lo formalizamos todo mediante esas pólizas que -casualmente- llevaba usted encima. Al llegar a casa, dije: «Cariño: podrás comprarte todos los bolsos de Gucci que desees. Yo cambiaré el coche. Quizá un Lamborghini. Viajaremos por Europa. Nos mudaremos a un ático junto a Central Park. El estirado de mi cuñado rabiará. Lo he invertido todo: el dinero para la universidad de los chicos, mi fondo de jubilación, tus ahorros». Recuerdo su expresión congelada, de alegría contenida. «Amor mío -continué-, nuestras ganancias se elevarán al cubo. Algo seguro. Es un auténtico mago financiero». Fue hace un año. Después ocurrió todo. Y ella me dejó por su abogado matrimonialista. Pero ahora está usted nuevamente ante mí, en el señalamiento de su juicio. Qué, Mr. Madoff ¿va a ser absolución o perpetua?

 

0 Votos

 

Queremos saber tu opinión