Un pozo sin fin
Alberto Arroba Malpica 
Al cerrar los ojos, pude oír las risas y cantos de aquellos que, junto a mi abuelo, celebraban cada año bisiesto su cumpleaños. Al abrirlos, observé esas paredes de papel que, repletas de viejas fotos, me llenaron de nostalgia. Y al rebuscar un poco, encontré ese muñeco de cabeza cuadrada con el que solía jugar y que ahora descansa en el desván. Sin embargo, por culpa de una plusvalía, seré el heredero de una historia que se tendrá que borrar. Pues a día de hoy, no he encontrado banco, fiador o fuerza de otro planeta que me pueda ayudar. Tan sólo me queda la esperanza de que mi abogado, cargado de experiencia, tenacidad y audacia, halle el modo de que un hogar lleno de sueños no acabe, como una simple moneda, en el pozo de la administración.
+2
Queremos saber tu opinión
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.
It gives the watch a certain classic, almost antiquey, feel without the need to use faux-aging techniques. This Santos Dumont would be as at home in the early 1900s as it is today. But this is not to say that it looks old. In fact, the sheen of the lacquer on both the dial and the bezel gives it a specific, modern sportiness link that we typically only see on the traditional Santos models. But it’s not an aggressive look.