El número del escriba
José Manuel Pérez Pardo de Vera 
— Hubo un tiempo, hijo, en que a los hombres de leyes se les cincelaba con tinta un número en el brazo. Era el número del escriba. Con este reconocimiento, se distinguía a quienes, conocedores de los arcanos de la palabra escrita, tenían el poder de preservar de la caducidad los más altos ideales de la sociedad.
Estos señores saben que soy abogado y tú sueñas con ser juez; por eso nos han puesto este tatuaje: quieren que juguemos a esa vieja tradición.
Desgraciadamente, mi padre no vio terminar aquel día. En una purga selectiva de prisioneros, de una cesta extrajeron su nombre y fue fusilado.
Heredé su toga y a ella añadí, al cabo de los años, las dos puñetas de magistrado. Con ellas tan sólo pretendí, al igual que mi padre con su relato, conjurar lo mejor de nosotros mismos contra la decepción por tanto sufrimiento sin sentido.
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Empiezas con fuerza José Manuel, estupendo relato. Mucha suerte
Muchísimas gracias, Rafael!! Aprovecho también para agradecerte tu felicitación por el premio anual. Quise responderte en cuanto la vi, pero no se por que historias del ordenador no me dejaba enviarte el mensaje. Así que muchas gracias también por eso. Espero leerte muy pronto. Un abrazo.
No te preocupes por eso, a disfrutar del premio anual, sobre todo de la satisfacción personal, y mucha suerte con este Número del escriba. Es realmente bueno.
He mandado mi texto este mes, pero sinceramente dudo que siquiera lo publiquen, me ha costado el ensamblaje de las 5 palabras. En cualquier caso, volveré el mes que viene porque disfruto mucho con el reto.
Un abrazo.
Muchas gracias, Rafael. No lo dés por perdido, todavía pueden publicártelo. De todos modos, te pasa como a mí. Yo también creo que lo más importante del concurso es la satisfacción personal y también disfruto mucho con el reto. Espero que sea este mes, pero, si no, te leo el que viene. Un abrazo.
Buenísimo el microrrelato, José Manuel. Me ha encantado. Enhorabuena!
Muchas gracias, Santiago. Me alegro mucho de que te haya gustado. A ver cuándo te animas a escribir y envías tú también un relato. Un fuerte abrazo.
Hola, José Manuel.
En primer lugar, te felicito por ese Toño que mereció el trofeo anual.
Has creado con El número del escriba una historia que daría para muchas páginas. Me gusta el tono solemne que le imprimes al texto. Es un micro fantástico aunque no sé si es ficción o realidad.
Abrazos y muchísima suerte.
Muchísimas gracias, Towanda. Y muchas felicidades a ti también. Grande tu relato de este mes. Como siempre, diría yo. Haces algo muy difícil: mantienes una línea muy regular de excelentes relatos. Siempre estás ahí, de favorita. Me gusta mucho tu prosa (rápida, ágil, amena, siempre con palabras cuidadosamente seleccionadas) y ese cierto ángel que siempre pones en tus textos (emoción, mimo, ternura, cariño) y que hace que el regusto que queda tras la lectura sea muy agradable.
Que tengas mucha suerte. Aquí tienes un lector. Un abrazo.
Guau, gracias, me alegra muchísimo que pienses eso…
¡Menudo subidón!
Otro abrazo enorme para ti y mucha suerte. De momento, ya la hemos tenido al haber sido seleccionados.
Muy bien planteado. Me gusta mucho. Tienes mi voto. Enhorabuena por el premio anual
Muchas gracias, Antonio. Un placer compartir puesto de finalista contigo. Enhorabuena por el relato de este mes. Mucha suerte
Hola, José Manuel.
No había leído tu relato, y madre mía lo que me estaba perdiendo.
Me ha encantado el ritmo, la forma y el contenido. Esa clase magistral que ofreces con tu historia «Hubo un tiempo en que a los hombres de leyes…», la caracterización de los personajes, la emoción que transmite.
Pues eso, que un buen micro.
Un saludo y suerte (aunque creo que no la necesitas).
Muchas gracias, Amparo. Precioso comentario. Sólo por este tipo de comentarios ya vale la pena escribir. Me alegro mucho de que te haya gustado. ¡Y con qué precisión y generosidad lo analizas!
Enhorabuena también a ti. Por el relato de este mes, que está ahí encumbrado en la parte alta de la tabla, y por tu trayectoria en el concurso. Prosa ágil, limpia, delicada, suave, bonita, realista.
Que sigamos disfrutando con tus relatos. Mucha suerte.