Los milagros existen
MCarmen LLopis · AlicanteTenía cero posibilidades de ganar el nuevo caso que había llegado a mi despacho. El abogado particular había abandonado la defensa a diez días del juicio y a mí me lo habían asignado por el Turno de Oficio. Un marrón más pensé. Con la seguridad de que poco podía hacer con tan breve plazo para prepararlo pedí la suspensión pero me fue denegada. Había que celebrar sí o sí. Venían testigos de todas partes del país, era un caso mediático y ya no había vuelta atrás. El vencimiento estaba cerca. Con el reloj corriendo en mi contra y sin un plan alternativo me puse a leer los cinco mil folios de la causa. LLegó el día de la vista. Allí aparecí yo con mi barriga de nueve meses. Las cámaras me rodeaban haciéndome mil preguntas. En la entrada de la Audiencia rompí aguas…..
Suspensión segura.