La cita
Miriam Márquez Arias · Getafe (Madrid)Cada viernes, me pinto los labios de fucsia y me marcho a ver a Pablo. Ex compañero de bufete, suele estar ansioso por conocer los chismes de la jurisdicción. Yo me arremango la falda discretamente antes de satisfacer su morbo contándole que a ¡µlvaro le han puesto una multa millonaria por apoderarse de minutas. Disimuladamente, dejo caer las fronteras de mi escote antes de confesarle que Alicia ha heredado ese caso de malversación que él dejó inacabado. Sé lo mucho que le dolió abandonarlo tan bruscamente, así que le consuelo durante horas con mi voz más acogedora. Sólo al final repara en mí. Y sus manos que no son suyas me palpan. Y sus labios que no son suyos me arrancan el carmín. En un rato despertaré enroscada en los brazos de una pitonisa. Los mismos que empiezo a odiar en cuanto se evapora su espectro.