Sueños de novato
Irene Fernández Ramos · Pozuelo de Alarcón (Madrid )«Con la venia su señoría, mi cliente sólo quería ser feliz. Y su felicidad dependía claramente de obtener la nacionalidad. Sé que bajo esa fría toga se esconde un alma cándida -que no de cántaro- en un cuerpo de botijo, sin pretensión de ofender, que es buena entendedora de los entresijos de la felicidad humana.» Sudores fríos Castañean los dientes Responden: «Estimo que su argumentación ni procede ni justifica que su cliente entrara en la casa del demandante por la chimenea.» Fríos sudores Resopla el novato ante esta pesadilla, puesto que en la didáctica de las facultades de derecho nadie enseña nada de la exacta retórica. Y así, engañados los abogados noveles, muchas veces confunden el Derecho con humanidad, películas americanas de sobremesa, telenovelas y series de televisión.