Preparando la declaración
Mabel García · Jerez de la Frontera (Cádiz)El niño miraba anonadado lo que un señor le decía a otro, que por su manera de contestar, no pudo reconocer de qué nacionalidad era. – Ya sabe lo que tiene que decir ¿verdad? – Zi, Zi. – Acuérdese, diremos que usted no quería romperle el botijo en la cabeza, ni empujarle a la chimenea, pero que él se puso muy violento ¿vale? – Zi, zi. – Entonces, si le digo que me lo explique de manera didáctica, para que todos los miembros del jurado lo entiendan, ¿cómo lo haría? Y sin casi tiempo de que terminara la frase, aquel señor que vestía con toga, y daba las instrucciones, se encontró estrellado contra la pared y duramente golpeado con una silla en la cabeza. – Azí lo hice zeñor, ¿eztá claro, o ze lo repito?