El nuevo
Luis Miguel Helguera San José · ValladolidLleva poco en este barrio. La llegada aquí de alguien nuevo produce siempre cierto morbo: qué será, a qué se dedicará, qué le habrá pasado al pobre. Ayer, pululando entre los cipreses con unos tatarabuelos míos, lo encontramos repasando unos libros sobre Jurisdicción y Competencia. Le dimos la bienvenida y presentamos formalmente nuestras almas. Nos contó que había trabajado toda su vida en la Audiencia Provincial, hasta que le implicaron en un turbio asunto de malversación y cohecho, donde procesaron a magistrados, políticos y empresarios. Para él no hubo multa ni fianza. ¡¡¡Prisión incondicional!!! ¡Qué bochorno, con lo que he sido!, nos confesaba apesadumbrado. Después, reconoció abiertamente que se colgó en la intimidad de su celda, abrumado por el peso de la conciencia… Le tengo cariño a este espectro. Por lo que me dice mi médium, fue el que le arregló los papeles a mi mujer cuando se quedó viuda.