Imagen de perfilDe fronteras y brechas

patricia bueso izquierdo 

La desigualdad de aquella situación cambiaría mi destino, dándome la oportunidad de empezar de nuevo, la primera mujer refugiada a la que atendía desde mi oficina me hizo ser consciente de lo positivo que tenía haber nacido en este lado del globo. Ella con esa mirada furtiva y esa voz hasta entonces callada, había atravesado a nado la brecha que separa su país del nuestro cruzando ese océano fronterizo, donde tantas otras palabras se habían ahogado. Por fin esa mujer había conseguido huir de la invisibilidad incierta a la que una injusta justicia le había sometido. Mientras hablaba, cerraba los ojos queriendo olvidar.Discriminar sin conocer realidades no nos lleva a nada, escuchar a las que han tenido que tomar impulso sin mirar atrás, nos conduce a todo.

 

+20

 

Queremos saber tu opinión

8 comentarios