Miguel Ángel Arana Martínez

Microrrelatos publicados

  • Mejoras

    La oferta de Abogados del Futuro, S.A. solucionó sus problemas. Los implantes y las sucesivas actualizaciones lo convirtieron en el abogado más eficiente de la ciudad.
    Surgió una disputa interna con la firma, que pretendía derechos que él nunca les había concedido. La negociación previa no resultó, de modo que acabaron en los tribunales.
    Con la lectura del veredicto a punto de comenzar, todos se pusieron en pie. El Juez señaló:
    "De acuerdo con la Ley 1/2044, de Mejora Artificial, corresponde la propiedad del software y hardware implementados, a la entidad que haya costeado los mismos. La prueba pericial practicada, revela que el demandado está compuesto en un 49% por materia y entendimiento orgánicos y en un 51% por elementos e inteligencia artificiales. Por ello, resuelvo que pertenece a la empresa demandante, que está facultada para darle el destino que considere oportuno, ya sea uso propio, venta, reciclaje, o achatarramiento."

    | Enero 2024
     Participante
     Votos recibidos por la Comunidad: 8

  • Master Lawyer

    Master Lawyer no parecía tener nada especial. Uno más de esos programas bufos de entretenimiento para las masas idiotas. Los concursantes ejercían abogados de pega, citando normas que no conocían e interpretando cláusulas que no entendían.
    Se hicieron mil versiones, con gente anónima, con famosos, con adultos, con niños... En el alma de cada televidente quejica (es decir, todos) se gestó un experto en leyes de colmillo retorcido, desconfiado y bronco, aumentando la conflictividad en todos los ámbitos, generando una barbarie de querulantes vocacionales y pleitos absurdos, para finalizar en un atasco insalvable del sistema judicial.
    La situación era grave. El Ministro de Justicia exigió a la productora del programa una solución inmediata. Los creativos se aplicaron y alumbraron una reforma profunda, que anunciaron presurosos con el plácet gubernamental.
    Próximamente en sus pantallas: Master Judge

    | Octubre 2022
     Participante
     Votos recibidos por la Comunidad: 5

  • Origen

    Está claro que repasar la Ley de Extranjería no le va a servir de nada. El policía a cargo del caso tampoco puede aclararle gran cosa.
    - ¿Figura algún visado en su pasaporte?
    - No tiene.
    - ¿Un apátrida?
    - Mmmm... Será mejor que lo valore usted mismo. Creo que considerará que es un caso interesante -dice, franqueándole el paso.
    Intrigado, el letrado de guardia accede a la salita. Un espejo unidireccional de gran formato le permite ver al detenido. Se queda perplejo.
    - Pero... Esto es... ¿Qué pretenden que haga?
    - Lo de siempre. Después de que el Juez vea el caso, supongo que lo mandaremos de vuelta.
    - Será difícil si desconocen su origen.
    El cliente se gira hacia el espejo y parece verlos. Sonríe con despreocupación, enseñando todos los dientes. Su piel azulada refulge y hace destacar cinco bonitos ojos amarillos.

    | Septiembre 2022
     Participante
     Votos recibidos por la Comunidad: 7

  • Efemérides

    "Hoy se cumplen 50 años de la fundación de nuestro despacho. ¿Te acuerdas? No teníamos más que una máquina de escribir y cuatro paredes. Pero muchas ganas de trabajar. Qué tiempos aquellos... ¿Cómo? Sí, ya sé que también lo pasamos mal: trabajar bajo la presión de los plazos y todo eso. Sin embargo, nada comparable al subidón de adrenalina que te daba acusar en sala y señalar al culpable con el dedo. Era tu especialidad. O en el lado contrario, conseguir el sobreseimiento cuando el cliente era inocente..."
    El encargado se acercó y le dijo en tono amable, señalando el panel con los horarios:
    "Lo siento, es la hora de cerrar."
    El hombre mayor parpadeó y asintió. Cuando el otro se hubo alejado una distancia prudencial, añadió en voz queda:
    "En fin. Feliz aniversario, cariño."
    Se subió el cuello de la gabardina y salió despacio del cementerio.

    | Junio 2022
     Participante
     Votos recibidos por la Comunidad: 7

  • Resistencia

    - Tengo hambre.
    Últimamente estoy oyendo esta frase más de lo que me gustaría. Es normal, con ocho años está en pleno crecimiento. Me cuesta explicarle que la nevera está vacía. Tampoco podría cocinar nada si lo tuviera, porque la compañía de electricidad nos cortó el suministro hace días. Sobrevivimos gracias a los bocadillos que nos prepara el alma buena que tenemos por vecina.
    Cuando el instinto de proteger a los tuyos choca con esta realidad, crees que te vas a volver loca. Te bloqueas. Y bloqueas la puerta del piso con el sofá, con la cómoda, con lo que sea, porque sabes que en cualquier momento se producirá el desalojo.
    Golpes en la puerta. Ya vienen. Pero la voz que oigo no es la de un policía. Es una voz amable: la de Marta, mi abogada de oficio.
    - Carmen, tengo buenas noticias. ¡Han estimado nuestro recurso!

    | Febrero 2021
     Participante
     Votos recibidos por la Comunidad: 18

  • B.

    El jefe del bufete arengaba a los pasantes reunidos en la sala:
    -Sois afortunados. Este es un despacho innovador, abierto a las nuevas tecnologías, a las nuevas ideas. Aprovechad bien vuestra estancia aquí, pues el bagaje que os aportará no tiene precio.

    Nadie tuvo el valor de replicarle que para provecho el suyo, pues les hacía trabajar como esclavos, por una remuneración poco menos que simbólica, unida a la promesa de un futuro mejor que nunca se cumplía.

    Fue asignando tareas, de forma que uno a uno salieron presurosos en pos de su cometido. Sólo quedaba B., la última incorporación. A éste le dio un tocho de cuatrocientas páginas y le dijo:
    -Necesito que te pongas de inmediato a leer este arbitraje de equidad, y me hagas un resumen para mañana.

    B. le miró un momento y dijo suavemente, con una educación exquisita:
    -Preferiría no hacerlo.

    | Septiembre 2020
     Participante
     Votos recibidos por la Comunidad: 6

  • Vínculos

    Me quito la alianza y la guardo en el bolsillo de la camisa. Comienzo a trabajar en el banco de pesas. Lo hago todos los días. En este lugar, conviene fortalecer los músculos, para disuadir. O en su defecto, para persuadir.

    El funcionario me dice que tengo visita. Voy a la cabina. Al otro lado del cristal, veo a mi abogado. No trae buena cara.

    - ¿Hay novedades? -le pregunto.
    - El fiscal dice que para mejorar el trato, tienes que cooperar más.
    - Sabes que no puedo. Sigue negociando.
    - No tengo margen -suspira-. Mira, sabes que tienes todo mi apoyo, pero no me lo estás poniendo nada fácil.
    - Tu solidaridad no me sacará de aquí. Haz tu puto trabajo.
    Por primera vez en su vida, pierde la compostura. La ira le desborda.
    - Llevo haciéndolo desde que naciste, hermanito.

    | Agosto 2020
     Participante
     Votos recibidos por la Comunidad: 6

  • Calamidades

    Los ojos amables de mi abuela me miraron cuando entré en la cocina.
    "Hola, cariño. ¿Qué tal en el cole?"
    "Hoy nos han hablado de las profesiones".
    "¡Qué interesante! ¿Qué os han contado?"
    "Pues... no sé. Algo de que tenemos que seguir nuestra vocación y gestionar nuestros intereses... La verdad es que no me he enterado de mucho."
    Ella levantó la ceja con aire de reproche.
    "Eres una calamidad, como tu padre. ¿No te digo siempre que hay que prestar atención a las cosas?"
    "Es que me aburría. Al final, nos dieron un papel con unas preguntas, y según las respuestas daba un oficio."
    "¿Ah, sí? ¿Y a ti qué te ha salido?"
    "Abogado".
    Mi abuela suspiró, se levantó de la mesa y se puso a fregar los platos mientras murmuraba algo entre dientes. Sólo entendí una frase.
    "Una calamidad, como su padre".

    | Septiembre 2019
     Participante
     Votos recibidos por la Comunidad: 6

  • Pabellón alto

    Maldito sea el día en que acepté la propuesta de mi Decano. Me comprometí a acudir al V Congreso Nacional de Innovación Jurídica, en representación de mi Colegio. Me planté en Madrid la víspera, sin tener nada preparado. Habría tiempo antes de la conferencia.
    Salí a dar una vuelta rápida tras la cena, pero el asunto se acabó liando. Desperté en el hotel por la mañana, con la cabeza embotada y el tiempo justo: en diez minutos estaba prevista mi intervención. Salí a la carrera y entré como un zopenco en la sala, donde estaba preparado el atril y el micrófono. Improvisé:
    "Ga abogacía debe plagtar caga al futuro, gomos la güerza transformadora gue va a gambiar la gusticia". Silencio sepulcral. Opté por escabullirme rápido. Creí que mi vergüenza era insuperable hasta que vi los titulares del día siguiente:
    "Abogado borracho irrumpe en una convención de dentistas"

    | Marzo 2019
     Participante
     Votos recibidos por la Comunidad: 2

  • Único

    Aquél fue el cliente más extraño que me deparó el turno de oficio. El intérprete sudaba tinta, trasladando a su idioma nativo los cargos de que se le acusaban, mientras él sacudía la cabeza en señal de negación. Llegó mi turno de abogar a su favor:
    "No hay prueba alguna de que mi cliente sea propietario del instrumento del delito."
    La mirada que me dedicó el Juez fue suficiente para censurar mis palabras. Señaló cansinamente:
    "Su firma consta en el albarán de entrega, letrado."
    Acto seguido, pronunció su fallo:
    "Condeno al acusado a la pena de cadena perpetua, como reo del delito de adquirir un anillo para gobernarlos a todos; un anillo para encontrarlos, un anillo para atraerlos a todos y atarlos en las tinieblas. Llévenlo al calabozo."
    Los guardias escoltaron a Sauron hacia la puerta. En fin. Miré el reloj. Tenía diez minutos para preparar el siguiente caso.

    | Junio 2018
     Participante