MANUEL MACHARGO

Microrrelatos publicados

  • LLEGUÉ TARDE

    Nací en un pequeño pueblo de apenas ochocientos habitantes, y ya se sabe, “pueblo pequeño, infierno grande”.
    En la escuela tuve un compañero de aspecto afeminado, los demás niños se mofaban de él, llamándole “Luisina”, “mariquita”, Luis era un niño apocado y por ello más vulnerable, si cabe.
    Yo era el único de la clase que salía en su defensa, quizá porque le entendía, tenía la misma orientación que él aunque no tan manifiesta y visible.
    Al terminar la carrera de derecho, tres compañeros y yo formamos un despacho “multicolor”, (uno es gay, dos son lesbianas y el cuarto heterosexual), quizá por esto nuestro bufete es beneficiario de una clientela que en gran mayoría pertenece a estos colectivos, hasta ahora marginales.
    Tuve la suerte de asistir a una charla que explicaba el sentimiento-sufrimiento de los transexuales. Ahí comprendí las razones del suicido de Luis. Sentí haber llegado tarde.

    | Julio 2021
     Participante
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  • MUERTE SÚBITA

    Sobre las 12 horas entré en la habitación 14 y me encontré con el “fiambre”. Esto fue lo que le dije al Policía que me interrogó.
    Cuál no sería mi sorpresa cuando en la paz de mi despacho la camarera del hotel - esta era su profesión -, me confesó que había sido ella la que le suministró un eficaz veneno, siendo esta la causa de la muerte.
    ¡Esto es un asesinato en toda regla!, pude balbucear.
    ¿Y que motivos tenía Vd. para cometer tamaño crimen?.
    En la noche anterior cuando me estaba cambiando en el vestuario, al cual él no tenía acceso, entró de improviso y me intentó violar.
    Esa noche no puede dormir, pensaba en que no me lo creerían, así que para facilitar el trabajo a la “justicia”, decidí hacer de juez y, en la sentencia, con arreglo a mi particular código, le impuse la máxima pena.

    | Julio 2020
     Participante
     Votos recibidos por la Comunidad: 2

  • El iurisconsultus

    Hubo una vez un ilustre abogado al que le gustaba usar los “latinajos”, y sin embargo no le gustaba este apodo, prefería hablar de un glosario de términos jurídicos escritos en latín. Decía que para sentenciar e impartir justicia, debería ser suficiente el derecho romano del que se hallaba enamorado. Mi abuelo era para mí el héroe del derecho encaminado a la justicia, yo lo veía vestido de pretor, con su túnica sobre el hombro, impartiendo justicia. Solicitaba siempre de forma cautelar la suspensión de condena, dado que al sentenciar los jueces se pueden equivocar y cometer una irreparable injusticia. Se quedó helado cuando le nombraron Hijo Predilecto de su ciudad natal. En el discurso se refirió, como no, al derecho romano y entonces comprendí que mi abuelo era más bien un “iurisconsultus”, así reza en su lápida por expreso deseo suyo.
    Deus, qui animae requiem eius

    | Agosto 2018
     Participante

  • MAIMOUNA

    No! No se llama Scarlett O´Hara, se llama MAIMOUNA, era pastora en Senegal, no tuvo la oportunidad de ir al colegio, se pasaba los días buscando agua donde su rebaño pudiera abrevar. Aquel fatídico rayo mató a tres de sus vacas, no pudo llorar, miró al cielo y con los brazos extendidos en forma de cruz, dijo: A Dios pongo por testigo que jamás volveré a pasar hambre. Cogió su hatillo y comenzó a caminar hacia la tierra prometida, sufrió el engaño y la tortura de las Mafias, fue violada y embarazada, pasó la zozobra de no saber si sería rescatada de las aguas. Cuando fue preguntada, en presencia del letrado del turno, si quería declarar, declaró, “si me deportan, córtenme las piernas, porque volveré, ni mi hija ni yo volveremos a pasar hambre”.
    El abogado saco el pañuelo se dio la vuelta y enjuagó sus lágrimas.

    | Julio 2018
     Participante
     Votos recibidos por la Comunidad: 10

  • EL MORENO JOSÉ

    Como me gustaría salir del despacho, después de haber dejado colgados en la percha, los problemas de los clientes, pero lo cierto es que salgo, con los pies fríos y la cabeza caliente, y es que soy un concupiscente recalcitrante, todos los días me acuesto con alguno de esos clientes y en ocasiones con más de uno a la vez. Me levanto tan cansado, como si realmente hubiere hecho el amor tres o cuatro veces con cada uno. Solo quien vive de verdad esta profesión, se hace cargo y entiende lo que digo. Ahora tengo una “nueva relación” “otra pareja nocturna”, su nombre es Mohamed Ali, pero en el barrio lo llaman “El Moreno José". Lleva seis meses en prisión, por el supuesto homicidio de una bella modelo, su pretensión, humana pretensión, es salir absuelto, y yo, …yo “soñando” con él, y como hacerlo... Y es que soy incorregible.

    | Agosto 2015
     Participante